“LA HUMANIDAD NO ENCONTRARA NI TRANQUILIDAD NI PAZ, HASTA QUE SE VUELVA CON PLENA CONFIANZA A MI MISERICORDIA”.
«A las tres en punto implora Mi Misericordia, en particular por los pecadores. Y aunque sólo por breves momentos te sumerjas en Mi Pasión, particularmente en Mi abandono en el momento de la agonía, que es la hora de la gran misericordia para todo el mundo, Yo te permitiré entrar dentro de Mi mortal sufrimiento. En esta hora no rehusaré nada al alma que me haga una súplica en virtud de Mi Pasión».
Diario de Santa Faustina
Sor Faustina y la Divina Misericordia