Esperanza viva de que el Señor se acerca, luz en la lejanía que ya disipa nuestra tiniebla, Amor que desborda nuestra historia, música celestial, brillos de estrellas en nuestras noches, todo esto es el Adviento,un tiempo para meditar la grandeza de nuestro ser ya que Dios mismo gusta de nuestra compañía.
“Señor, que este Adviento no me pase desapercibido. Ayúdame a encontrarte en ese pesebre en el que te ofreces por el mundo”