Hoy celebramos el Inmaculado Corazón de María

Un corazón limpio es tan grato a Dios. Un corazón limpio de dinero, poder y demás  trastos inútiles acumulados a través del tiempo de nuestras vidas. Un corazón que se vacía y limpia las telas de araña para que Dios entre en él y lo ocupe todo. En él hace su morada predilecta el Señor y toma las riendas de esa vida. Un corazón limpio es la alegría de los que lo rodean porque en él hayan toda clase de consuelos. Es el mejor testimonio de los cristianos en la tierra. Un corazón limpio es la alegría del Padre ya que le permite ser el Dios Creador de vida. Un corazón limpio es la alegría del Hijo ya que le ayuda en la redención del mundo. Un corazón limpio es la alegría del Espíritu Santo ya que con sus latidos bombea la sangre que da la vida de la Iglesia.

Imitemos a María, la Madre del Señor, en su pureza  libre de todo lo que la apartaba de Dios  y obsequiémosla: 

Dulce Corazón de María,
sed la salvación del alma mía.

Esta entrada fue publicada en María y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.