«Nuestra Señora, cambiaste la faz del mundo, a través de tu ‘Sí’, acerca a ti a todos los que quieren decir ‘sí’ contigo para siempre. Tú conoces el precio de esta palabra, haz que no nos alejemos de lo que nos exige; enséñanos a decir “si” como tú, con humildad, sencillez y abandono a la voluntad del Padre. Pídele a tu hijo, Jesús, que nuestros «sí» diarios respondan de manera más perfecta a la voluntad de Dios, para nuestra felicidad y la del mundo entero. Amén.”
De Carlos de Foucauld sobre la Anunciación