PAISAJE INTERIOR

A veces amanezco nublado

y sé que lloverá durante el día.

Atruena, lejos, el cielo interior

prometiendo tormenta.

No hay dónde guarecerse de uno mismo.

Y quizás no haga falta.

Es mejor dejar que la crecida

de los ríos de dentro

inunde, al desbordarse, 

rincones donde el tiempo se detuvo.

La escuela donde ya nada se aprende,

una plaza que habitan los recuerdos,

mi capilla de velas apagadas,

avenidas cortadas por el miedo,

la estación a donde no llega nadie.

Bien sé que habrá un mañana diferente.

Despertaré, y el cielo estará limpio.

El calor habrá vuelto a visitarme.

El sol, que siempre estuvo, 

mostrará la belleza 

que a ratos se me escapa.

Rezaré, silencioso,

agradeciendo 

la luz.

Aunque ahora llueva.

jmolaizola sj

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